Gaggenau, un actor importante en el papel de difundir el diseño Made in Germany en el mundo, una marca lÃder en la producción de
electrodomésticos debe su éxito al notable progreso tecnológico, al diseño lineal y claro, a la calidad y funcionalidad sin igual. La fundación de la compañÃa se remonta a 1683: es una marca con una sólida historia detrás, caracterizada por un profundo respeto por la tradición, pero siempre en constante evolución. Con los años, sus productos han recibido numerosos premios y reconocimientos, estableciendo siempre nuevos estándares en el sector de la cocina, acercando la cocina casera y profesional.
Las cocinas y electrodomésticos Gaggenau apuntan a un objetivo importante al ofrecer soluciones para la cocina del hogar con la misma funcionalidad que una cocina profesional. La marca forma parte del grupo BSH Bosch y Siemens Hausgeräte GmbH desde 1995.
La calidad de los electrodomésticos Gaggenau
La calidad de los productos Gaggenau se resume en sus 4 principios fundamentales: autenticidad, profesionalismo, diseño esencial, funcionalidad. Todos los electrodomésticos, desde
hornos hasta
encimeras, son auténticos porque están hechos con materiales no solo de alta calidad sino también materiales reales, resistentes y naturales, como el acero inoxidable, el aluminio y el vidrio. Auténtico para la elección de formas puras y esenciales, que no quieren ser algo diferente de lo que son, no simulan, no engañan y entran en armonÃa con el entorno y con la función para la que fueron producidas.
La cocina es una de las habitaciones más importantes de una casa, la mayor parte del tiempo en una casa tiene lugar en la cocina, por lo que Gaggenau elige amueblar la cocina con rigor, esencialidad, diseño lineal y puro. El
tÃpico esmalte azul de Gaggenau, que encontramos como el revestimiento interno de los hornos, casi un sÃmbolo de la compañÃa, reconocido en todas partes, tiene un encanto algo antiguo, pero pocos saben que la historia de este esmalte realmente se deriva del pasado: se remonta al perÃodo en que Gaggenau produjo vallas publicitarias esmaltadas que permitieron a la compañÃa adquirir esta competencia especial y única. Incluso hoy, la composición del esmalte, a base de partÃculas de vidrio, óxidos y aditivos quÃmicos molidos y mezclados, es secreta. El esmalte obtenido, que luego se rocÃa dentro del horno, da una apariencia brillante, pero, sobre todo, permite la limpieza automática incluso contra la suciedad más rebelde, debido al proceso quÃmico llamado pirólisis.
La historia de la marca Gaggenau
El nombre de Gaggenau deriva del de un pequeño pueblo alemán al pie de la Selva Negra, donde en 1683 el marqués Ludwig Wilhelm von Baden, para dar una nueva fuente de sustento a los campesinos pobres del valle de Murg, fundó la forja Gaggenau, de donde producen clavos y martillos utilizando los depósitos de hierro en el valle. En 1873, cuando Michael Fluerscheim se hizo cargo de la fundición, la marca experimentó una nueva era de industrialización, comenzando la producción de máquinas agrÃcolas, herramientas y objetos metálicos. La vocación por la innovación ya era evidente hacia fines del siglo XIX, cuando la planta recibió el apodo de "Fábrica de novedades". La producción de vallas publicitarias esmaltadas para varias empresas se remonta a ese perÃodo, incluido Odol, un fabricante de pastas dentales, Maggi, que todavÃa es productor de nueces de cocina, Stollwerk, una marca de chocolate. La ingeniosa invención del esmalte utilizado para estos signos se utilizará con éxito en las
cocinas de gas y carbón que la compañÃa produjo durante más de principios del siglo XX, y luego junto con la de las primeras cocinas eléctricas. Después de la destrucción de casi todas las fábricas, que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, hubo un nuevo renacimiento, con la producción de hornos con un consumo reducido de gas y carbón y luego se trasladó a
hornos eléctricos, con los primeros modelos "Favorit" y "Futura". La pasión por la cocina y la innovación conducen a la idea de una cocina modular, completamente innovadora para la época, una cocina a medida que se puede componer a voluntad, equipada con electrodomésticos de última generación y caracterizada por un diseño sin tiempo. Otra novedad de esos años fueron los primeros
electrodomésticos integrados: por primera vez, se produjo un horno que se podÃa instalar a la altura de los ojos, separado de la placa, y una campana de succión, productos a los que ahora estamos acostumbrados, pero para qué perÃodo representaron una verdadera novedad.