Desviadores

El desviador de flujo es una válvula de fontanería que permite dirigir el flujo de agua hacia varias salidas. Este accesorio es muy común hoy en día, sobre todo si se tienen en cuenta las numerosas funciones de que disponen las modernas columnas de ducha, cada vez más tecnológicas y sofisticadas.
Los desviadores son unos elementos que resultan especialmente útiles en el cuarto de baño y contribuyen al éxito de un proyecto de interiorismo perfecto en todos sus detalles. Desde los productos de latón hasta los de acero inoxidable, son objetos que se integran en cualquier entorno, del más clásico al más moderno. El diseño de estos complementos varía desde las formas de manecilla más tradicionales de los desviadores de estilo clásico, hasta las estructuras geométricas más depuradas y lineales de los desviadores modernos.

Dónde colocar el desviador

Los desviadores tienen la función específica de interrumpir la salida de agua de un grifo para desviarla hacia otro punto de suministro.
Los desviadores para ducha más sencillos permiten decidir si encanalar el flujo de agua hacia el rociador, para una experiencia total de relax, o hacia la ducha de mano, para una ducha rápida de pocos minutos.
Este sistema también es muy corriente en los cuartos de baño de pequeñas dimensiones, donde se combinan ducha y bañera. De hecho, gracias a los desviadores para bañera se puede elegir si dirigir el agua hacia el rociador o, sencillamente, decidir llenar la bañera por medio del grifo correspondiente.

Desviadores de 2 a 5 vías

El desviador es un componente indispensable para los grifos de bañeras y duchas. El modelo más común es el clásico desviador de 2 vías, que precisamente permite dirigir el agua hacia el caño y la ducha de mano, en el caso de la bañera, o hacia la ducha de mano y el rociador, en la ducha.
Si hay una tercera salida complementaria, hay que instalar un desviador de 3 vías. En este caso podrá decidirse dirigir el agua hacia un rociador o una ducha de mano, o bien usar un chorro de hidromasaje.
En los conjuntos de grifería más complejos, incluso se puede filtrar el agua a través de cuatro elementos diferentes de la cabina de ducha, pudiendo combinarse algunos entre sí, todo ello por medio de los desviadores multifuncionales de 4 vías.
Las columnas de ducha multifunción no podrían desplegar todas sus funciones extra si no se pudieran instalar desviadores de hasta 5 vías, gracias a los cuales es posible disfrutar de duchas emocionales acompañadas de chorros laterales y boquillas de hidromasaje.

Desviadores manuales y automáticos

En el mercado se encuentran varios modelos de desviadores, con diferentes características y aplicaciones.
Los desviadores manuales son los modelos más clásicos comercializados, y precisamente permiten dirigir el chorro de agua manualmente mediante una palanca o pomo.
En cambio, los desviadores automáticos modernos se accionan gracias a unos sencillos botones para desviar el flujo.
El desviador, que a menudo está integrado en el conjunto de ducha o bañera, debe combinar forzosamente con las formas y el estilo de la grifería elegida para todo el cuarto de baño.

¿Con qué materiales puede fabricarse un desviador?

Los componentes de los desviadores pueden fabricarse con distintos tipos de materiales, según la eficacia y duración que este instrumento pueda tener en el tiempo.
Los más corrientes son sin duda los desviadores de latón, que pueden estar acabados con esmaltes y cromados, siendo el mejor compromiso entre calidad y precio del producto.
En cambio, los desviadores de acero inoxidable son de factura más refinada y, por tanto, están destinados a durar más tiempo. Es importante destacar que este tipo de material necesita un mantenimiento adecuado y constante.

Mantenimiento de los desviadores

Como todos los elementos de las griferías de baño, los desviadores también necesitan una limpieza frecuente y un cuidadoso mantenimiento.
Después de utilizar la bañera o ducha, es aconsejable limpiar las superficies con un paño y luego secarlas cuidadosamente para que no se formen halos ni manchas.
Para evitar la formación de cal, se recomienda usar productos y tratamientos específicos, que suelen indicarse en las fichas técnicas de los productos.
Además, es preciso sustituir periódicamente las guarniciones internas, que con el tiempo tenderán inevitablemente a desgastarse, para evitar molestas fugas de agua.