Espejos

Espejos

Los espejos dan protagonismo a los objetos, accesorios y personas que los rodean, volviéndose a su vez protagonistas de los espacios y ambientaciones en los cuales se encuentran. Si se usan de forma estratégica, hallan espacio en cualquier tipo de ambiente, lo que reitera su versatilidad en entornos domésticos, bares, restaurantes y estructuras hoteleras. Como elementos netamente decorativos, en cambio, los espejos de diseño exclusivo son prácticamente joyas con acabados brillantes y materiales preciosos y semipreciosos. Los diseñadores y fabricantes se aventuran en el uso de vidrios espejados clásicos o con variaciones cromáticas, de formas sencillas o complejas. Todo esto buscando definir en la mayor medida posible un objeto ideado para desempeñar una función simple pero que, en la actualidad, se utiliza para suplir las más variadas exigencias.

El espejo como ventana hacia el mundo

Al igual que cuando nos asomamos al pleno centro de una ciudad, los espejos consiguen encerrar múltiples panoramas, dando luz y, al mismo tiempo, un sentido de profundidad y amplitud a los ambientes que los acogen. A simple vista, la función de los espejos podría parecer complementaria; no protagonista. Sin embargo, aportan un toque de personalidad a cualquier espacio. En particular, los espejos de pared son estratégicos en la decoración y se adaptan a ambientes clásicos como el baño, o a espacios más angostos como corredores y zonas de conexión.

Espejos; no solo decoración

Además de ser objetos básicos de decoración, los espejos proporcionan una ayuda válida e imprescindible a la hora de maquillarse o vestirse. Los espejos de baño son, sin duda, un elemento fundamental en estas acciones cotidianas.
En espacios reducidos, es posible integrar espejos largos en puertas o en paneles de armarios, para obtener de forma práctica grandes superficies reflectantes. En ambientes grandes, en cambio, los espejos de pie son un excelente punto intermedio entre estilo y funcionalidad.

Un espejo para cada exigencia

Las posibilidades de personalización de este tipo de elementos de decoración son infinitas. Por ejemplo, los espejos con marco pueden presentarse en numerosos estilos, gracias al uso de materiales sumamente distintos entre sí, como maderas, metales y piedras de todo tipo. Pueden incorporarse elementos tecnológicos y modernos para complementar espejos y tocadores en casas cada vez más modernas y dinámicas: desde espejos con iluminación integrada, que dan aún más carácter al ambiente a través de la iluminación indirecta, hasta espejos con contenedor, sumamente útiles para obtener espacios ocultos y tenerlo todo al alcance de la mano.

Cómo están hechos los espejos

La producción de espejos, al principio simples planchas metálicas, pulidas y hechas reflectantes, ha evolucionado en lo que a materiales y técnicas respecta. Actualmente, son dos los materiales principales que forman estos complementos de decoración: el vidrio y finas capas de plata o aluminio fijadas mediante un proceso electrolítico. Antaño, el uso de cristal y de otros metales requería procesos especiales de producción, concebidos en la Venecia del siglo XV, que hacían de los tocadores antiguos objetos notablemente costosos. Hoy en día, la tecnología permite personalizar las superficies reflectantes con entalladuras, serigrafías y adornos aplicados mediante el uso de un sinfín de materiales.