La grifería completa el mobiliario para el baño con materiales y formas que van desde el clásico doble mando en latón hasta modelos con palanca monomando en acero. Los grifos para el baño están disponibles con una gran cantidad de acabados y responden a necesidades y funciones en constante evolución. Pero la grifería para el baño también se compone de cabezas de ducha y columnas de ducha, placas de accionamiento, válvulas de desagüe y aireadores para grifos que se pueden coordinar para obtener un baño más elegante y armonioso. Y es justamente el cuidado del diseño de estos productos lo que ha dado paso a verdaderos objetos decorativos, capaces de determinar el éxito de un proyecto de interiorismo.
En las últimas décadas, el diseño de los grifos para el baño ha ido evolucionando y hoy nos ofrece una infinidad de formas y acabados que nos permiten ir más allá del clásico mezclador de acero inoxidable. Pero antes de elegir los materiales, es esencial evaluar la forma más adecuada del grifo. Los grifos para lavabo con rosetas separadas se caracterizan por tener dos mandos, cada uno de los cuales regula respectivamente el flujo de agua fría y de agua caliente. Se trata de modelos inspirados en la tradición, aún hoy disponibles en versiones clásicas y de diseño, perfectos para ambientes de estilo retro, o bien con acabados contemporáneos, con mandos de formas esenciales y geométricas, adecuados para quien busca una solución moderna sin cambiar el sistema de mezcla. Sin embargo, en la actualidad los grifos para lavabo monomando son mucho más comunes, ya que permiten obtener la temperatura del agua que se quiere con mayor facilidad, gracias a la regulación a través de un solo mando. Después de identificar el tipo de mando adecuado para las necesidades propias y en función de los sanitarios que se han elegido, se puede pasar al tipo de instalación. Los grifos de sobre encimera se colocan directamente sobre la superficie plana de los sanitarios que, a su vez, pueden tener dos o más agujeros de salida. En cambio, los grifos de pared se instalan en la pared encima del lavabo y ofrecen una solución de gran impacto para quienes apuestan por un diseño contemporáneo. Estos grifos son perfectos en paredes de resina. Por su lado, los grifos para fijación al suelo son una solución original que puede utilizarse tanto para el lavabo como para una bañera exenta. Por último, los grifos para instalación al techo representan los modelos más innovadores y originales, con un gran impacto estético para toda la estancia.
La cabeza de ducha también suele instalarse de distintas maneras, pero a diferencia de lo que sucede a menudo con el lavabo, en este caso es posible combinar montajes diferentes dentro del mismo contexto. Por ejemplo, se puede montar una cabeza de ducha grande tanto en la pared como en el techo, para obtener un chorro de agua generoso y relajante dentro de la ducha. Además, en muchas ocasiones estas cabezas de ducha grandes se combinan con otras más pequeñas que se montan en una columna con altura regulable y que puede incluir otros accesorios. Por lo general, las cabezas de ducha son personalizables gracias a un mando específico que permite cambiar el tipo de chorro y la intensidad del agua y, además, pueden equiparse con funciones de cromoterapia o aromaterapia. Gracias a la opción de duchas laterales, también se puede transformar la ducha en un hidromasaje.
La placa de accionamiento permite descargar el agua del inodoro ejerciendo una leve presión. Hoy en día también existen placas de accionamiento remoto que se instalan principalmente en ambientes públicos. Desde el punto de vista técnico, se debe elegir una solución que responda al tipo de mecanismo de descarga que se tiene y que sea compatible con el tamaño del compartimento en el que se debe montar. Desde el punto de vista estético, la placa de accionamiento debe combinarse con el resto de los elementos de mando. Hoy existen modelos minimalistas, como las placas extrafinas para instalaciones a ras de la pared.