Piscinas

Una piscina representa un valor añadido para cualquier espacio exterior. A la hora de realizarla se necesita evaluar el espacio que se tiene a disposición y la conformación del jardín, ya que son elementos determinantes para elegir el diseño del modelo. Una piscina de obra no tiene formas estándar y puede seguir la creatividad y las líneas del terreno en el que se realiza. Aunque, claro está, lo mejor es elegir una forma armónica con el ambiente circundante. Respecto a la profundidad, para las piscinas de uso doméstico no existen disposiciones normativas, sino que su elección se basa en el diseño y la experiencia de los especialistas del sector, teniendo siempre en cuenta las necesidades específicas del cliente. El modelo más codiciado es, sin duda, la piscina con hidromasaje que ofrece placenteros momentos de relax.
Una vez realizada, es muy importante contar con el mobiliario ideal que nos ayude a crear la atmósfera adecuada en un ambiente sugestivo que pueda aprovecharse al máximo tanto de día como de noche. Ya sea de forma rectangular, cuadrada, redonda o de dimensiones reducidas, la piscina es un elemento que es posible colocar en una gran variedad de contextos exteriores, desde el más amplio hasta el menos espacioso, pues tiene la capacidad de ofrecer momentos placenteros de relax y contribuir a la estética del ambiente con productos de diseño.

¿Piscinas desbordantes o con espumadera o skimmer?

Las piscinas con espumadera son las más comunes y económicas. Tienen un sistema de filtración compuesto por las bocas de aspiración, la espumadera o skimmer, la bomba, el filtro y las boquillas de impulsión. A través de esta técnica, la bomba aspira el agua mediante los skimmers colocados a alrededor de 15 cm del borde de la piscina y la envía al filtro, para después volver a enviarla a la piscina a través de las boquillas de impulsión.
En cambio, en las piscinas desbordantes el nivel del agua roza el suelo, lo que permite obtener un efecto óptico elegante y de diseño, adecuado también para piscinas de forma libre. A nivel técnico, el agua se canaliza a través de rejillas o ranuras colocadas cerca del perímetro de la piscina, para recogerse en el depósito de compensación, una estructura lateral que captura el agua de la superficie y la envía a los sistemas de filtración, gracias a lo cual se mantiene el nivel de la piscina y se garantizan la limpieza e higiene correctas.
Por su lado, las piscinas con cascada representan una variante de las piscinas desbordantes. En estas, cuando el agua se desborda, cae en un canal de recogida colocado por debajo del borde y esto produce un efecto de pequeña cascada de gran impacto visual. Este sistema de desbordamiento funciona como el tradicional, lo único que cambia es el efecto estético que permite obtener. Es una excelente solución para piscinas realizadas en terrenos inclinados, donde el desnivel se compensa con la pared de la piscina en la que se desliza el agua que, a su vez, embellece el proyecto.

Revestimientos y suelos para las piscinas

Existen múltiples soluciones tanto para el revestimiento interior de una piscina, que puede ser de PVC o gres porcelánico, como para el exterior, que puede ser de piedra natural o reconstruida. Se trata de materiales de alta calidad que garantizan seguridad, impermeabilidad y gran impacto estético.
Las piscinas en hormigón armado son las más comunes, ya que con el hormigón se pueden realizar de cualquier dimensión y forma. Sin embargo, como se trata de un material poco elástico, es necesario que el fondo de la piscina se prepare correctamente para evitar que se formen grietas en la estructura. Una piscina de hormigón armado no tiene problemas de revestimientos, ya que se pueden utilizar casi todos los tipos: mosaico, piedra natural, lámina armada de PVC, baldosas, resinas o pinturas. Su elección depende solo del gusto estético, aunque es importante recordar que los revestimientos de resina tienen una duración limitada.
Las piscinas de acero se han convertido en un estándar en las zonas residenciales. Este tipo de piscina se distingue por su duración, los modos de instalación y los costes ligeramente más bajos con respecto a otros tipos de piscinas. La estructura prefabricada de las piscinas de acero no requiere un alto grado de precisión durante la construcción, pero es importante rellenar con prontitud la excavación y llenar la piscina en sí para evitar que las paredes se doblen.
Mientras que las piscinas en fibra de vidrio son estructuras monobloque o de dos bloques y constituyen una alternativa interesante, ya que se tienen a disposición varias formas muy peculiares y son fáciles y rápidas de instalar. La piscina monobloque se apoya en la excavación después de nivelar el terreno y haber realizado un forjado, si es necesario. De esta manera, la instalación se completa en un tiempo breve, gracias a la ausencia del revestimiento.

Mantenimiento y características de las piscinas

La piscina se considera un verdadero producto de diseño y existen varios tipos, desde la piscina en PVC hasta los revestimientos con azulejos o baldosas. Si se coloca en ambientes de exterior, la piscina debe estar lo más expuesta posible al sol y alejada de árboles o setos. En cambio, si se trata de piscinas de interiores, estas deben estar acompañadas de un sistema de calefacción del ambiente y deshumidificación del aire, para evitar la formación de condensados y la aparición de manchas en las paredes y en el techo. En ambos casos, se debe contar con un local técnico donde alojar la bomba de recirculación, el filtro, los colectores y el cuadro eléctrico, así como los dispositivos de automatización para el tratamiento del agua.
Además, la piscina se puede calentar, y para esto es posible utilizar bombas de calor en conjunto con cubiertas que permiten obtener excelentes resultados y reducir el consumo energético, si se trata de soluciones tecnológicas de vanguardia. ... Más ... Menos
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