Las
butacas son piezas de mobiliario para el salón muy versátiles, y forman parte de un proyecto de diseño interior con formas compactas y detalles coloridos. Gracias a su pequeño tamaño, las butacas son perfectas también para ambientes pequeños porque no ocupan mucho espacio. Una
butaca rellena puede transformar un rincón vacío de la habitación con colores, fantasías y patrones, combinándolos con el estilo del ambiente. Una
butaca moderna contribuye al sentido estético de un proyecto de diseño contemporáneo, con estructuras metálicas y finas, contrastes intensos y colores fuertes. El material de las butacas es fundamental: de la piel al terciopelo, de la tela al mimbre. Por lo tanto, los modelos disponibles de butacas responden a cada tipo de estilo.
Butacas pequeños que llaman la atención
Las butacas, tanto clásicas como modernas, son complementos polifacéticos con un diseño versátil. Una
butaca de madera, por ejemplo, se combina perfectamente con un proyecto de diseño rústico, mientras que las
butacas de piel crean la atmósfera perfecta en un ambiente más clásico. En cambio, las butacas de metal de líneas simples y con bastidores de alta tecnología valoran un salón moderno. El revestimiento de las butacas ablanda el metal, y puede ser de terciopelo,
tela o Dracon.
Sillones pequeños y mesitas: una combinación perfecta
Tanto un sillón como una butaca, siendo menos voluminosos que un sofá, son complementos importantes para el salón y para determinar el estilo de una habitación. Las butacas, gracias a su pequeño tamaño con respecto a el de un sillón, son las piezas de mobiliario que mejor se combinan con unas mesitas para completar un salón privado o una zona pública de relax. En el pasillo de los hoteles y en las salas de espera de un particular se encuentran muy a menudo
butacas para zonas de relax junto a mesitas con revistas u otros complementos útiles si hay que esperar. Si no hay ninguna mesita, las
butacas con revistero satisfacen cada necesidad en una sola pieza de mobiliario. De todas forma, la combinación de dos piezas de muebles, incorporados o no, siempre será la opción ganadora.
Descanso al aire libre con butacas de jardín
La vida al aire libre es un lujo que es difícil darnos muy a menudo por los espacios limitados y el clima adverso, pero cuando hace buen tiempo y si hay un jardín, un patio o hasta una pequeña terraza, hay que aprovecharlo al máximo. Gracias a su pequeño tamaño y a los espacios limitados, las
butacas de jardín representan la opción ideal: pequeñas y cómodas, con revestimientos impermeables y resistentes a los rayos ultravioleta. Otra variante es la de las
mecedoras de jardín que garantizan el reposo y el relajo al aire libre.
Lígeras, frescas y fáciles de mover, estas butacas pueden ser hasta
apilables y, por tanto, muy prácticas como se pueden poner en el sótano durante todo el invierno.
¿Cómo y por qué elegir una butaca para el dormitorio?
Cuántas veces, entrando en nuestro cuarto, nos hemos desvestido y hemos puesto la ropa en la silla como si fuera un perchero o un armario? Aún siendo un uso alternativo de las butacas, lo de considerarlas un apoyo para poner un jersey, una camisa o un bolso de mano, puede que sea el motivo por el cual tenemos esta pieza de mobiliario en nuestro cuarto. Las
mecedoras, en cambio, son el refugio favorito de los padres que tienen que mecer a sus hijos que no quieren dormirse. A pesar de su utilización, tener una butaca en nuestro cuarto es una decisión fuerte y clara, completa. Las butacas crean, junto a la cajonera, al armario y a la cama, una atmósfera de intimidad y privacidad, y transmiten calma y bienestar así como el confort que podamos encontrar en la suite de unos de los hoteles más famosos.
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