El acrónimo SPA se refiere a la frase en latín «salus per aquam» que significa «salud a través del agua». Ya sabemos que el uso de las propiedades terapéuticas del agua tiene orígenes muy antiguos, como lo demuestran las ruinas de las termas romanas o los hammam que aún hoy existen en los países islámicos. Y gracias a las propuestas de las empresas especializadas del sector, hoy en día es posible crear un SPA directamente en casa, para disfrutar de los beneficios del agua en cualquier momento. Existen innumerables soluciones para reproducir los ciclos de tratamiento de hidroterapia que se adaptan a cualquier espacio, desde el doméstico hasta el público. Todo lo que necesitas para crear tu área de relax privada y funcional lo encontrarás en Archiproducts. Podrás elegir desde elementos individuales hasta soluciones «todo incluido», así como todo tipo de equipamiento para Spa.
La sauna, cuyo origen nos lleva hasta Finlandia, reproduce un ambiente cálido y seco, con temperaturas que pueden llegar hasta los 90°. Por su lado, el baño turco tiene una temperatura menos alta, pero una humedad del 80-90 % que produce una gran cantidad de vapor. Hoy en día también se puede instalar una sauna o un baño turco en casa, gracias a las cabinas modulares prefabricadas propuestas por las empresas especializadas. Algunos modelos incluyen sauna, baño turco y ducha. Estos módulos se caracterizan por un diseño minimalista y atractivo, y se pueden instalar tanto en interiores como en exteriores. Algunos modelos están equipados con sistemas de cromoterapia y aromaterapia.
En la actualidad, es posible reproducir el clásico ciclo de hidroterapia utilizado en las termas romanas, gracias a tres elementos que se instalan por separado. Este ciclo se basa en el principio de la gradualidad, pasando a través de ambientes que cada vez se van haciendo más cálidos, con un recorrido inverso al final del tratamiento. El ciclo comienza en el tepidarium, un ambiente calentado ligeramente a través de aire caliente, en el que podemos relajarnos y preparar el cuerpo para la temperatura y la humedad más altas de la fase siguiente. Como alternativa, esta fase se puede dejar para el final del tratamiento, sobre todo si la temperatura exterior es muy baja. En la fase siguiente se pasa al calidarium, en el que la temperatura puede alcanzar los 50° y la humedad el 98 %. Para finalizar, se accede al laconium, caracterizado por altas temperaturas y un aire más seco. Estos tres elementos se realizan con cabinas autoportantes aisladas térmicamente y equipadas con bancos, duchas de mano, lavabos e iluminación integrada.
Sumergirse en el agua es un gesto benéfico para el cuerpo y la mente, atenúa las tensiones y favorece la relajación. La bañera de hidromasaje es la solución más sencilla para poder disfrutar de los beneficios del agua, ya que se puede instalar prácticamente en cualquier sitio, incluso en el baño de casa. Hoy, existen modelos de muchísimas formas, encastradas o exentas, clásicas o de diseño. Y para aquellos que prefieren relajarse en compañía, existen las minipiscinas, tanto de interiores como de exteriores. Las minipiscinas están disponibles para espacios de cualquier tamaño y pueden acoger de 2 a 8 personas. Además, pueden estar equipadas con hidromasaje y cromoterapia. La ducha también es una gran aliada del bienestar, que puede convertirse en una ducha emocional, gracias a los accesorios para aromaterapia, hidroterapia y cromoterapia. El objetivo de estos elementos es transformar la ducha en un viaje sensorial, que es aún más intenso cuando se instalan rociadores laterales. Los beneficios del agua se pueden aprovechar también a través de recorridos kneipp, compuestos por bañeras llenas de agua caliente y fría y con fondo empedrado. Estos recorridos, inventados por el abad alemán Sebastian Kneipp, producen beneficios para la circulación y ayudan a combatir la retención de líquidos.
Regenerarse, relajarse y luchar contra las enfermedades del sistema respiratorio o de la piel es posible gracias a las grutas de sal, ambientes especiales que reproducen el interior de las cuevas de sal naturales. La terapia de la sal o haloterapia consiste en inhalar micropartículas de sal en un microclima controlado. Las grutas de sal están equipadas con asientos cómodos, y algunos modelos tienen también cromoterapia y sistema de audio integrado. Las grutas de hielo son ambientes completamente cubiertos de nieve y hielo, en los que la temperatura no supera los 3-5°, con una humedad del 10 %. Se utilizan como estancias frías después de la sauna finlandesa o para la crioterapia. El frío tiene un efecto analgésico y ayuda a combatir inflamaciones y dolores musculares.
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