Las
tumbonas de jardín son el complemento perfecto para cualquier tipo de espacio exterior. Permiten disfrutar del tiempo al aire libre y embellecen porches, terrazas, jardines y cualquier otro ambiente exterior como un verdadero elemento de decoración. Las tumbonas de jardín, con sus modelos que van desde las estructuras minimalistas de metal hasta los tapizados de tela, se integran de forma armoniosa en cualquier contexto, tanto moderno como clásico. Es importante recordar que los materiales deben ser resistentes a los cambios de temperatura y a los efectos de la intemperie. Sin embargo, tampoco podemos olvidar que el diseño y la comodidad son elementos que hay que considerar a la hora de elegir la tumbona ideal para nuestro jardín.
Tumbonas de jardín: comodidad y relax para la zona del salón al aire libre
Ya sean individuales, dobles o de varias plazas, las tumbonas de jardín se distinguen por su comodidad, resistencia al desgaste e impacto estético. Antes de elegir una tumbona, debemos saber que existe la
tumbona para tumbarse y la
tumbona tipo silla. La primera nos permite descansar completamente tumbados, aunque podemos regular la altura del respaldo; mientras que la segunda es más parecida a una silla reclinable. En ambos casos existen modelos sencillos compuestos por una estructura y una pieza de tela, o bien con tapizados y cojines. Por su lado, la estructura puede ser de polipropileno fiberglass, metal pintado, aluminio, acero tratado, teca o cuerda, así como de madera y materiales plásticos innovadores que evitan la corrosión y oxidación. Las clásicas
tumbonas de jardín de madera aseguran resistencia y solidez, mientras los modelos
de metal, que también son resistentes a la intemperie, son ideales para ambientes más modernos. Por su lado, las partes de tela se realizan principalmente en Texteline y poliéster. Como se trata de productos que se utilizan también en verano, es recomendable elegir una combinación entre estructuras robustas e impermeables y tela transpirable. Y no podemos olvidarnos de los cojines que, por lo general, deben ser desenfundables e impermeables, fáciles de lavar y con sistemas para su fijación a la estructura.
Estilos y diseños de las tumbonas de jardín
El estilo de la tumbona de jardín es un factor que no debemos descuidar. Si bien estos productos tienen el objetivo de garantizar nuestro relax al aire libre, también es cierto que un aspecto poco elegante u ordinario puede influir negativamente en el ambiente en el que se coloca. En función de nuestros gustos y del estilo de los otros muebles que se encuentren en el salón exterior, podemos optar por una
tumbona de jardín estilo tradicional, de aluminio o de madera, con brazos y ruedas traseras, o bien considerar una
tumbona de jardín estilo moderno, de tela y acero, ligera y más minimalista.
La característica principal de una tumbona debería ser su comodidad que, a su vez, está definida por numerosos parámetros. Los materiales y el perfil que asume la superficie, la presencia de cojines o de partes tapizadas y el número de posiciones en la que se puede colocar el respaldo son aspectos que determinan la comodidad de una tumbona. Tampoco se debe dejar de lado la funcionalidad, y desde este punto de vista las
tumbonas de jardín con ruedas son muy útiles, ya que se pueden colocar y mover con facilidad según sea necesario. Otra solución extremadamente práctica son las
tumbonas de jardín apilables que se pueden guardar en vertical, una sobre la otra, por lo que ocupan menos espacio cuando no se utilizan. También son muy cómodas las
tumbonas de jardín con mesita de apoyo extraíble. Los techos móviles que se colocan en el respaldo se encuentran entre los accesorios para tumbonas más usados, ya que son útiles para protegerse de los rayos del sol en las horas de más calor.
Una tumbona de jardín para cada necesidad
Las tumbonas de jardín permiten relajarse al aire libre y, además de la estética, al elegir este complemento es importante tener en cuenta las necesidades individuales de cada cual. De esta manera, hay que considerar que la superficie en la que nos tumbamos debe ser unos centímetros más larga que nuestro cuerpo para poder recostarnos con comodidad. La ligereza también es importante, y mientras más ancha sea la tumbona, más estable será. Es recomendable elegir modelos con un ancho de 65 centímetros como mínimo. Para quienes tienen problemas en las rodillas, la elección debería recaer en modelos con 40 o 50 centímetros de alto, como mínimo, ya que es más fácil levantarse desde esta altura. Además, si la tumbona es de metal y plegable, o bien tiene ruedas, no será necesario un esfuerzo excesivo para transportarla.
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